El diseño es muy importante en los espacios pequeños. Para la creación de pequeños jardines es muy importante la combinación adecuada de los diferentes elementos que darán como resultado un pequeño jardín equilibrado, cómodo y fácil de mantener.
ASPERSIÓN
El riego por aspersión es el sistema más utilizado para regar praderas en jardinería e instalaciones deportivas, también muchos cultivos herbáceos, principalmente gramíneas y forrajeras, en agricultura. Esto es debido a que ofrece la posibilidad de trabajar en cobertura total, con una instalación fija, enterrada y automatizada. Si no está bien diseñado puede que haber muchas pérdidas de agua, aparte de ser un sistema de eficacia moderada, perdiéndose mucha agua por escorrentía o deriva causada por el viento, aparte de la evaporación tan grande que se produce si se riega en horas de gran insolación.
También precisa de caudales punta importantes, por lo que obliga a dimensionar las tuberías con diámetros muy grandes, requiere presiones de trabajo altas, lo que obliga a la instalación de grupos de presión con el consiguiente gasto energético, lo que hace que este tipo de instalación sea bastante costosa, tanto en su instalación, como en su posterior mantenimiento.
En las instalaciones deportivas se usan aspersores de características especiales como es el caso de los cañones de riego para los campos de fútbol de césped artificial o los aspersores de turbina o de impacto, de largo alcance, utilizados en el riego de zonas deportivas como los campos de golf o de fútbol.
DIFUSIÓN
En jardinería se usan mucho los difusores en sustitución de los aspersores por la buena distribución que hacen del agua de riego que, al tener un alcance menor, tienen un mejor comportamiento al regar zonas irregulares, pudiendo ser regulados y ajustados con más facilidad que los aspersores. Tienen también un consumo muy importante, aportan una gran pluviometría y su instalación es cara por tener una mayor cantidad de tubería a colocar y enterrar y caudales importantes, con la influencia que esto tiene en el resto de la instalación.
En la actualidad existen multitud de tipos de difusores, con mayor o menor emergencia para quedar ocultos cuando están en reposo, fijos o ajustables, con sistemas antivandálicos, con boquillas de mayor o menor caudal y alcance e incluso algunos están preparados para alojar rotores de bajo caudal que trabajan a presiones muy bajas, pudiendo reunir las ventajas del riego por goteo y las coberturas del difusor clásico.
GOTEO
El riego por goteo es uno de los sistemas más eficientes para regar las plantas. Tanto en agricultura como en jardinería es el método más extendido en las últimas décadas. La evaporación del agua se reduce mucho, el agua se aporta directamente al suelo, en superficie o con la instalación enterrada. En la actualidad existen sistemas muy completos, con todas las opciones de automatización, en combinación con sistemas de medida de la humedad del terreno o de la pluviometría.
Uno de sus principales problemas es la posibilidad de obturación de los goteros, para lo cual existen diferentes tipos y sistemas de filtrado, aspecto que hay que tener muy en cuenta a la hora de diseñar una instalación, sobre todo si regamos con agua de pozo en zonas muy calizas.
OTROS SISTEMAS DE RIEGO LOCALIZADO
Además del riego por goteo, tenemos otros medios para aportar el agua a la planta de forma localizada y con distintas frecuencias. La cinta exudante va enterrada, aportando el agua de riego a la planta bajo el suelo, haciendo líneas continuas de humedad, por lo que este sistema es adecuado para cultivos en continuo, como puede ser el césped en medianas o cualquier otro tipo de franjas; también puede utilizarse para el riego de praderas, si bien existen diferentes opiniones al respecto.
Los barboteadores también nos sirven para aportar agua de forma localizada, si bien se usan para llenar alcorques o jardineras por inundación, por lo que tendremos que tener bien controlado el tiempo de riego, que dependerá del caudal aportado por el aparato y de la capacidad del espacio que tengamos que regar.
Los microdifusores y microaspersores son también muy prácticos para el riego de franjas o zonas pequeñas. Es también un riego aéreo pero los alcances suelen ser menores, existiendo una gran variedad de caudales, pluviometrías y radios.
También existen aparatos diseñados especialmente para el riego de invernaderos o umbráculos, desde arriba, es decir que van a regar de forma invertida y sólo servirán para este uso.
DRENAJES
El agua es fundamental para el correcto desarrollo de las plantas, pero en su justa medida. La gran mayoría de las plantas son sensibles al encharcamiento en mayor o menor grado. La pudrición del sistema radicular por ataques de hongos es muy frecuente y a menudo irreversible, siendo la asfixia radicular una de las causas de mortandad más frecuentes en plantaciones si el suelo no tiene la propiedad de evacuar el agua sobrante.
Asegurarnos de que no se producen encharcamientos es una de las cosas que debemos hacer siempre que vayamos a establecer una plantación o pradera, haciendo las pruebas necesarias para comprobarlo y dotando al jardín de la infraestructura necesaria para ello.
FUENTES Y PISCINAS
El agua de una fuente es una buena compañera en el jardín. Su sonido nos ayuda a crear un ambiente relajante y rico en matices sensoriales. También es muy agradable observar una cascada, recrear un pequeño arroyo o un estanque donde podemos tener plantas acuáticas e incluso pueden vivir peces si las condiciones de aireación y temperatura son adecuadas.
En cuanto a las piscinas, el tipo de piscina a instalar dependerá del espacio disponible, de la estacionalidad e intensidad de uso que vayamos a darle y del presupuesto. Para espacios reducidos hay diferentes opciones prefabricadas, económicas y sencillas de instalar, simplemente apoyadas en el terreno sobre una base preparada, con estructura metálica, acabados en madera o materiales plásticos. Si disponemos de mayor presupuesto y de espacio suficiente podremos instalar una piscina de obra, para lo que aconsejamos el sistema de gunitado, con hormigón proyectado a presión, que nos permite obtener la forma que deseemos con una fiabilidad excelente. En este caso podemos optar por el sistema de skimers clásico o por el de lámina desbordante o tipo Munich, en el que es una rejilla perimetral la que recoge el agua que desborda del vaso para enviarla al depósito de compensación y realizar la depuración. Este sistema permite conseguir efectos muy vistosos. En cuanto a la depuración, tenemos la posibilidad de hacerla por electrolisis salina, de modo que evitaremos la manipulación de cloro y sólo tendremos que equipar nuestra depuradora con un sencillo equipo de electrolisis y añadir sal al agua.
También existe la posibilidad de realizar una piscina natural, en la que no vamos a tener una depuración por la presencia de un agente desinfectante en el agua, sino que haremos circular al agua por un circuito externo donde hay plantas macrofitas que van a ser capaces de hacer que el agua sea depurada de un modo natural, evitando la presencia de malos olores.
Reutilización de aguas pluviales y tratamiento de aguas residuales
El agua de lluvia es perfectamente utilizable para el riego. Es un agua de gran calidad que podemos recoger haciéndola llegar a un depósito del que posteriormente la sacaremos para utilizarla. Podemos recuperar toda el agua que llega a la cubierta de nuestra casa recogiendo toda la de los canalones. Sólo será necesario conseguir que llegue al depósito libre de hojas y elementos gruesos. En el caso de que se recoja el agua de un parking habrá que tener cuidado con los restos de aceites y combustibles, además de las hojas secas o arenas que a veces son arrastradas con el agua al conducto correspondiente. Es posible que necesitemos hacer un by-pass para que se pueda coger el agua de la red o del pozo cuando no dispongamos de agua en el depósito por cualquier motivo. También hemos de tener un dispositivo que detecte cuándo está vacío el depósito para que lo llene y, cuándo esté lleno, para que desvíe el agua al rebosadero o al circuito de evacuación.
Las aguas residuales también se pueden utilizar. Es necesario hacerles tratamientos para que queden en un estado aceptable. Si tenemos que llenar alcorques lo podemos hacer con esta agua. En épocas de escasez, aun con restricciones que las administraciones pueden poner para paliar la falta de agua para riego, esta agua es puesta a disposición de los ciudadanos en las depuradoras que, con la debida autorización, cargan cisternas para distribuirlas por la ciudad a quien lo solicite.
También se puede reutilizar este agua “in situ” si la sometemos a procesos de depuración con equipos compactos enterrados provistos de filtros y digestores e incluso cuando la hacemos recorrer un circuito de fitodepuración.
POZOS Y DEPÓSITOS
En muchas ocasiones no disponemos de agua suficiente en nuestra red para poder regar las plantas directamente. Si disponemos de la posibilidad de realizar un pozo, tendremos la forma de aumentar el caudal instantáneo disponible, pero si además tenemos espacio para realizar un depósito o aljibe para riego, podremos regar a las horas que más nos convenga, además de disponer de una reserva de agua que permitirá regar aun cuando el pozo no sea capaz de abastecer suficientemente.
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